El anhelo que cualquier viajero siente por conocer África puede tener sus raíces en vivir esas experiencias que sólo el país africano puede regalar: tradiciones ancestrales, maravillas naturales irremplazables y las grandes migraciones estacionales de los animales salvajes. Tanzania nos traslada a ese mundo fascinante de sensaciones, El Serengeti es uno de los últimos grandes refugios de la vida salvaje del mundo. El cráter del Ngorongoro una caldera de 260 km2 de un volcán inactivo en la que la naturaleza se ha desarrollado en estado puro: Si el paraíso existió no estaría muy lejos de aquí.
Paisajes vírgenes, etnias cazadoras-recolectoras como los hadza y ganaderas como los maasai, la Cuna de la Humanidad; conductas animales sorprendentes, el paraíso del fotógrafo naturalista, etc. En definitiva, todo lo necesario para hacer un viaje inolvidable.